Este tipo de mantenimiento se realiza de manera periódica para evitar fallas y prolongar la vida útil del elevador.
1. Inspección Visual Regular
• Cabina de elevador: Verificar el estado de la cabina, las paredes, el piso y el techo. Buscar signos de desgaste o daños.
• Puertas y marcos: Asegurarse de que las puertas abran y cierren correctamente y de que no haya obstrucciones.
• Paneles de control: Comprobar que los botones y luces de los paneles funcionen adecuadamente.
2. Revisión de Componentes Mecánicos
• Cables y poleas: Inspeccionar los cables de tracción y las poleas en busca de desgaste, corrosión o rotura.
• Rodamientos: Verificar el estado de los rodamientos de las poleas y otros componentes móviles.
• Sistema de frenado: Probar y ajustar los frenos. Asegurarse de que funcionen eficazmente y se detengan al solicitarlo.
3. Mantenimiento del Sistema Eléctrico
• Conexiones eléctricas: Inspeccionar y apretar conexiones eléctricas. Detectar signos de sobrecalentamiento o desgaste.
• Controles de seguridad: Comprobar sistemas de seguridad como el limitador de velocidad, interruptores de seguridad y sensores de puertas.
• Batería de respaldo (si aplica): Revisar el funcionamiento de la batería y su carga.
4. Lubricación
• Lubricar todos los componentes móviles según las recomendaciones del fabricante, utilizando grasas y aceites adecuados para cada parte.
5. Pruebas de Funcionamiento
• Realizar pruebas de operación para verificar el funcionamiento adecuado del elevador. Esto incluye:
o Comprobar la velocidad y la suavidad del viaje.
o Probar el sistema de paracaídas y otras medidas de seguridad.
6. Planificación de Revisiones Programadas
• Establecer un calendario de revisiones periódicas, que puede variar según el uso del elevador. Se recomienda realizar al menos dos o tres inspecciones al año.