Montacargas hidráulicos:
Los montacargas hidráulicos son una opción popular debido a su durabilidad y capacidad para levantar cargas muy pesadas. Utilizan un sistema hidráulico que consiste en pistones y cilindros para levantar y bajar las cargas.
Siendo estas unas de sus principales ventajas:
Gran capacidad de carga:
Pueden levantar cargas muy pesadas con facilidad. Durabilidad: Su construcción robusta los hace ideales para entornos industriales.
Operación suave:
El sistema hidráulico permite movimientos de elevación y descenso suaves y precisos. Así como sus aplicaciones más comunes: Almacenes y centros de distribución, Fábricas y plantas industriales, Construcción y mantenimiento de edificios.

Montacargas eléctricos:
Son ideales para su uso en interiores, como en almacenes, bodegas, centros comerciales ya que no generan emisiones contaminantes. Algunas de sus principales características son;
Capacidad de carga:
Varía, pero pueden manejar desde 1 tonelada hasta más de 5 toneladas, dependiendo del modelo.
Diseño compacto:
Ideales para espacios cerrados y pasillos estrechos debido a su tamaño reducido y alta maniobrabilidad.
Sistema de control:
Equipados con controles electrónicos que permiten una operación precisa y suave.
Bajo nivel de ruido:
Operan de manera mucho más silenciosa que los montacargas con motor de combustión interna. Mantenimiento: Menor frecuencia y costo de mantenimiento gracias a la ausencia de componentes como motores de combustión, filtros de aceite y de aire.
Funciones de seguridad:
Incluyen frenos regenerativos, sistemas de monitoreo de batería y control de velocidad para una operación segura. Adaptabilidad: Algunos modelos pueden ser utilizados tanto en interiores como en exteriores, en condiciones climáticas variadas.